El acné es una enfermedad de la piel que padecen un 75% de los jóvenes, aunque también puede presentarse en adultos. Aunque no existe ningún estudio que el consumo de determinados alimentos influya en la aparición de esta enfermedad, líderes en la industria de alimentos, como Corporativo Kosmos, recomiendan llevar una dieta equilibrada.

El acné es una enfermedad cutánea de origen multifactorial y de carácter inflamatorio. La contaminación, los productos agresivos con la piel, la medicación, los cambios hormonales, el estrés o determinados estilos de vida son algunos de los principales culpables de las apariciones de estas erupciones cutáneas.

¿Cuáles son los alimentos que podrían provocar acné?

La alimentación no es un factor determinante, pero sí influye, aunque no tanto que sean más o menos grasos. En general los alimentos poco recomendables para las personas con tendencia al acné son:

● Un alto índice glucémico y provocan picos de insulina. Entre estos alimentos se encuentran los dulces o alimentos que contengan azúcar añadido, así como los refrescos y todos los elaborados con harinas sin refinar.

● Grasas saturadas. Se cree que una dieta rica en grasas saturadas puede estimular las micro inflamaciones en todos los órganos del cuerpo, incluida la piel. No provocan acné ni lo potencian, pero unido a otros factores, una dieta rica puede empeorar.

Líderes en la industria de alimentos, como Corporativo Kosmos, recomiendan limitar o evitar el consumo de estos alimentos. Al tratarse de alimentos poco sanos, sobre todo los azúcares refinados, lo mejor es no consumirlos o hacerlo de manera moderada.

Corporativo Kosmos – ¿Qué alimentos ayudan a controlar el acné?

Hay alimentos que, por su composición, pueden ayudar a controlar el acné o favorecer su curación. Por ejemplo, el aceite de oliva o el ácido graso presente en pescados azules como el salmón, el atún y frutos secos como las nueces. Otros alimentos que Corporativo Kosmos fomenta su consumo son:

● Antioxidantes. Los antioxidantes ayudan a controlar la inflamación y favorecen a la salud de la piel. Un reciente estudio destacó el consumo de licopeno –presente en tomates, papayas, sandías o aguacate– con la reducción del acné.

● Zinc. Este oligoelemento, presente en el brócoli, el pollo o la almendras, ayuda a reducir la inflamación. Algunos estudios relacionan el déficit de zinc con la propensión a padecer acné.