Las adicciones en menores de edad lamentablemente suceden y con mayor frecuencia de la que pensamos. Por ello, la familia Landsmanas, dueños de Corporativo Kosmos, han contribuido a la labor del Centro de Rehabilitación Infantil Analco (CRIA), el cual atiende a niñas, niños y adolescentes que sufren alguna adicción.
De acuerdo con el Informe sobre la Situación de Salud Mental y el Consumo de Sustancias Psicoactivas en México 2021, publicado por la Secretaría de Salud y la CONADIC, indica que de 2011 a 2016 hubo un incremento importante en el total de menores que consumen alguna sustancia, llegando a los 414 mil adolescentes, de los cuales 3.4% son de sexo masculino y 2.3% de sexo femenino.
El abuso de una sustancia psicoactiva tiene graves consecuencias en la vida de cualquier persona, pero especialmente en el de menores de edad que aún están en desarrollo:
- Daños en el sistema nervioso
- Daños en el área de aprendizaje y pérdida de la capacidad para prestar atención
- Trastornos del apetito
- Baja autoestima
- Complicaciones físicas, como dolores musculares, dificultades respiratorias y alteraciones en la capacidad motriz
- Problemas de lenguaje
Por mencionar sólo algunos efectos que pueden ocasionar las drogas.
Aunque la educación y la prevención son los mejores aliados para evitar el consumo de sustancias en niñas, niños y jóvenes, es importante estar atento a cambios repentinos en la conducta o malestares de los menores.
Es por eso que la familia Landsmanas insta a las familias, amistades y maestros a seguir las indicaciones de las autoridades de salud y estar atentos a los siguientes indicios.
Familia Landsmanas: Señales de que un menor puede padecer una adicción
Algunas de las señales a las que cualquier persona puede estar atento para saber si una niña, niño o joven está en contacto con alguna sustancia son:
- Cambios drásticos y constantes de comportamiento
- Disminución del desempeño escolar
- Cambio repentino de amigos
- Padece insomnio o, por el contrario, duerme mucho
- Hay alteraciones en su apetito
- Pérdida de interés en actividades que antes disfrutaba
- Siempre necesita dinero o empiezan a desaparecer objetos de valor
Si se confirma que el menor está utilizando alguna sustancia, es necesario acudir con un especialista para saber cómo atender el problema y, de ser necesario, llevarlo a un centro de rehabilitación regulado y seguro para no comprometer su bienestar.
Apoyando a CRIA, la familia Landsmanas coadyuva a que más niñas, niños y adolescentes reciban la atención que necesitan para superar la adicción y recuperar su bienestar a través de la educación y un acompañamiento integral.