Grupo Kosmos, líder dentro de la industria alimentaria mexicana, siempre se posiciona a la vanguardia de acciones y prácticas que mejoren la calidad, sabor e higiene de sus alimentos.
En la industria alimentaria, mantener altos estándares de calidad y sabor no es sólo una cuestión de cumplir con regulaciones, sino una responsabilidad esencial para garantizar la salud y la satisfacción de los consumidores. La calidad en los alimentos abarca desde la seguridad y la higiene hasta el valor nutricional y el sabor, aspectos que son fundamentales en la construcción de la confianza del consumidor.
Por ello, es importante tener en consideración todos aquellos factores que influyen en estos aspectos de la industria. En referencia al sabor, es fundamental conocer cómo se desenvuelve éste en distintos tipos de alimentos.
El umami, que puede traducirse como “sabor delicioso”, fue descubierto en el año 1908 en Japón por Kikunae Ikeda, académico de la Universidad Imperial de Tokio. Aunque en oriente ya se consideraba como el quinto gusto, fue a finales del siglo XX y principios del XXI que en occidente se estableció como tal, factor que se concretó después de que la Universidad de California descubrió que la lengua tiene receptores específicos para éste.
El umami realza las propiedades de los sabores y se reconoce porque produce más salivación de la normal y porque replica en la boca las sensaciones que tienen lugar cuando se ingiere un alimento agradable al consumidor.
El ajino moto, mejor conocido como glutamato monosódico, es el producto que da el gusto a umami por excelencia. A continuación, Grupo Kosmos enlista alimentos que, ya sea por sus características inherentes o por contener glutamato monosódico, producen gusto a umami:
- Salsa de soya.
- Pescados.
- Jitomate.
- Cebolla.
- Espárragos.
- Champiñones.
- Queso parmesano.
- Jamón serrano.
Grupo Kosmos – ¿Por qué se considera al umami el quinto sabor?
Tradicionalmente se han considerado cuatro sensaciones o gustos que el ser humano puede percibir a través de sus papilas gustativas: dulce, salado, amargo y ácido. Sin embargo, desde inicios del siglo pasado se descubrió uno más, el quinto, denominado bajo el vocablo japonés “umami”.
A pesar de que convencionalmente se les conoce como sabores a estos cinco elementos, es importante tomar en cuenta la diferencia entre sabor y gusto. El Barcelona Culinary Hub, adscrito a la Universidad de Barcelona, apunta que el gusto tiene que ver con una sensación específica e inalterable en la boca, mientras que el sabor se refiere a las sensaciones en conjunto del alimento, de las que dependen el aroma o la textura.
Con esto en consideración, los cinco gustos se perciben de la siguiente manera:
- Dulce. Se siente en la punta de la lengua y se relaciona comúnmente con alimentos ricos en azúcares.
- Salado. Se percibe en la parte exterior y delantera de la lengua.
- Amargo. Se degusta en la parte posterior de la lengua y se especula que es una respuesta del cuerpo como mecanismo de defensa ante alimentos en mal estado.
- Ácido. Se siente en la parte posterior central de la lengua y se asocia fuertemente con el gusto amargo.
- Umami. Se percibe en la parte central de la lengua.
Grupo Kosmos, empresa acreedora a múltiples certificaciones que avalan su calidad, es consciente de que, en un mercado globalizado y altamente competitivo, asegurar la calidad no sólo protege a los consumidores, sino que también fortalece la reputación de las marcas, fomenta la lealtad del cliente y promueve prácticas sostenibles y responsables en toda la cadena de suministro.