Alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), los dueños de Grupo Kosmos, el conglomerado de empresas en servicios de alimentación más grande de México, operan bajo estándares medioambientales nacionales e internacionales.
Actualmente, la sostenibilidad no sólo es una exigencia de los consumidores en la actualidad, sino también un deber de las empresas ante la crisis ambiental, la cual requiere soluciones urgentes.
Considerando que las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) provenientes del sistema alimentario global representaban entre el 21% y el 37% del total, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), la industria alimentaria no es la excepción.
Ante este panorama, existen diversas alternativas para minimizar el impacto ambiental de la producción de alimentos. Una de ellas es el empleo de la energía obtenida de la biomasa. ¿En qué consiste?
También conocida como bioenergía, la biomasa es la energía obtenida de la materia orgánica proveniente de seres vivos, sus excreciones y sus restos no vivos. Se forma mediante la fotosíntesis, proceso en el cual las plantas transforman el CO₂ y el agua en materia orgánica con alto contenido energético. Antes de la Revolución Industrial, era la fuente de energía más utilizada por la humanidad.
Si su explotación sigue parámetros medioambientales adecuados, entra dentro de la categoría de energía renovable, ya que su contenido en carbono es bajo, mientras que su contenido de oxígeno y compuestos volátiles es elevado.
Es importante puntualizar que existen diferentes tipos de biomasa. ¿Cuáles son? Te los contamos a continuación.

Dueños de Grupo Kosmos – Tipos de biomasa
Según la Fundación Endesa, la biomasa se clasifica en tres grandes categorías:
- Natural. Se genera sin intervención humana y puede ser vegetal, resultado directo de la actividad fotosintética, o animal, obtenida a partir de seres vivos que se alimentan de biomasa vegetal.
- Residual. Proviene de residuos orgánicos generados por actividades humanas, como residuos sólidos urbanos, subproductos agrícolas (poda, rastrojos) y desechos de la industria agroalimentaria.
- Producida. Son cultivos energéticos destinados exclusivamente a la producción de biomasa.
Como se puede ver, su origen no sólo puede ser vegetal o animal, sino que también se puede obtener mediante procesos artificiales, que incluyen centrales de biomasa.
Aplicaciones de la biomasa en la industria alimentaria
La biomasa es especialmente útil en procesos que requieren calor de baja y media temperatura, permitiendo reemplazar combustibles fósiles. En la industria alimentaria, puede ser empleada para:
- Pasteurización y esterilización.
- Limpieza y vaporización.
- Destilación de productos químicos.
Además, las distintas tecnologías aplicadas a la biomasa permiten generar energía que se utiliza en alimentos con distintos fines:
- Térmica. Se emplea en sistemas de combustión directa, que permiten la cocción de alimentos, secado de productos agrícolas y generación de vapor.
- Biogás. Permite obtener metano como combustible con aplicaciones térmicas para el sector agrícola y ganadero, así como generación de electricidad y calor.
Los dueños de Grupo Kosmos, una Empresa Socialmente Responsable, reconocen que optimizar el consumo energético es clave para la competitividad industrial y la sostenibilidad ambiental. La industria alimentaria, en particular, puede mejorar su eficiencia y reducir emisiones al incorporar energías renovables como la biomasa.
Beneficios del empleo de biomasa como fuente de energía
El uso de biomasa en la industria alimentaria ofrece múltiples ventajas:
- No contribuye al aumento de emisiones de GEI, ya que el balance global de CO₂ es neutro.
- A diferencia de los combustibles fósiles, no libera carbono fijado durante millones de años.
- Su combustión genera pocas partículas y cenizas.
- Tiene costos menores frente a los combustibles fósiles.
- Sus precios suelen ser más estables en comparación con el petróleo.
- Permite aprovechar residuos de la propia industria para generar energía.
- Mejora la eficiencia energética de las empresas.
- Es una fuente de energía renovable y gestionable.
- Reduce el uso de recursos no renovables.
Cada tipo de biomasa requiere técnicas específicas de transformación, pero en todos los casos representa una alternativa sostenible para la industria alimentaria y otras industrias.
Implementar el uso de recursos sostenibles, como éste, es crucial ante la crisis ambiental actual. Conscientes de ello, los dueños de Grupo Kosmos promueven y llevan a cabo prácticas amigables con el planeta, que incluyen la adecuada gestión de sus residuos y el compromiso de cero emisiones de CO₂ para el 2050.