Corporativo Kosmos – ¿Qué son los factores de riesgo psicosocial?

Corporativo Kosmos, el conglomerado de empresas en servicios de alimentación más grande de México vela por la seguridad y el bienestar integral de su equipo de colaboradores.

En México, el 75% de la población económicamente activa padece fatiga por estrés laboral, lo que posiciona al país como líder mundial de personas que se ven afectadas por esta condición. Esto pone en evidencia la importancia de conocer qué son los Factores de Riesgo Psicosocial (FRP). 

Los FRP son características de las condiciones y organización del trabajo que afectan la salud psicológica y física de los colaboradores, también llamadas estresores. Estos riesgos suelen surgir de una gestión inadecuada del entorno laboral y de dinámicas sociales deficientes en el trabajo.

Sus efectos negativos no sólo repercuten en la salud de los individuos, sino también en la eficiencia organizacional y en las economías nacionales, incrementando costos y reduciendo la productividad.

Con esto en consideración, en Corporativo Kosmos implementan medidas que le valieron la distinción ISO 45001, que establece y regula buenas prácticas para la gestión de Seguridad y Salud en el Trabajo.

¿Qué factores de riesgo psicosocial existen?

Los factores de riesgo psicosocial se manifiestan en diversas formas dentro de los entornos laborales. Entre los estresores más comunes destacan:

  • Carga excesiva de trabajo. Exigencias laborales que superan la capacidad del empleado.
  • Violencia laboral. Conflictos interpersonales, acoso (psicológico o sexual) y conductas inapropiadas que afectan la dignidad.
  • Largas jornadas y rotaciones. Horarios extensos que dificultan el equilibrio personal.
  • Falta de control. Imposibilidad de tomar decisiones o influir en las tareas asignadas.
  • Interferencia trabajo-familia. Desbalance entre las responsabilidades laborales y personales.
  • Falta de claridad en funciones. Roles y expectativas ambiguos.
  • Precariedad laboral. Contratos inestables o condiciones inseguras.
  • Comunicación ineficaz. Falta de canales claros para transmitir información.

Identificar y gestionar estos riesgos es responsabilidad de las empresas. Al implementar medidas preventivas y promover un entorno organizacional saludable, se mejora tanto la salud de los colaboradores como el desempeño empresarial.

Corporativo Kosmos – ¿Cómo evitar los factores de riesgo psicosocial en el entorno laboral?

De acuerdo con distintas instituciones, como la Secretaría de Salud del Estado de México, los riesgos psicosociales se presentan tanto en el equipo laboral como en las organizaciones.

Para crear un entorno laboral saludable, es necesario establecer acciones claras y compromisos por parte de ambos. Algunas recomendaciones incluyen:

  • Sentido de pertenencia. Promover un vínculo positivo entre los colaboradores y la organización.
  • Capacitación continua. Brindar formación para realizar tareas con confianza y eficacia.
  • Definición de responsabilidades. Establecer roles claros y objetivos alcanzables.
  • Comunicación efectiva. Mantener un diálogo abierto entre empleadores y colaboradores.
  • Gestión adecuada del trabajo. Evitar cargas laborales excesivas y respetar jornadas.
  • Reconocimiento del desempeño. Valorar los logros y esfuerzos del equipo de trabajo.
  • Participación. Involucrar a todos en evaluaciones y propuestas de mejora del entorno.

Además, es crucial evitar actos que deterioren el ambiente laboral, como fomentar violencia o acoso, y denunciar conductas inapropiadas. La participación de los trabajadores en la identificación y gestión de riesgos es esencial para implementar medidas efectivas.

En Corporativo Kosmos son conscientes de que un entorno psicosocial positivo no sólo favorece el bienestar físico y mental de los empleados, sino que también impulsa el rendimiento organizacional, fortaleciendo la sostenibilidad y la productividad a largo plazo.

Dueños de Grupo Kosmos – ¿Qué son las eco ciudades y por qué son importantes?

Comprometidos con el desarrollo sostenible, los dueños de Grupo Kosmos, el consorcio de empresas en servicios de alimentación más grande de México, implementan estrictas políticas ambientales para reducir su impacto en el medio.

La crisis ambiental que enfrentamos actualmente requiere de soluciones urgentes, innovadoras y eficaces. Ante esta necesidad, han surgido diversas iniciativas para los diversos ámbitos y la planificación urbana no es la excepción.

A pesar de que abarcan menos del 2% de la superficie terrestre, las ciudades consumen el 78% de la energía mundial y producen más del 60% de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), según datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

En este sentido, las eco ciudades representan una posible solución. Se trata de un modelo urbano centrado en la regeneración ecológica de las ciudades, combinando procesos de rehabilitación y desarrollo sostenible.

Su diseño busca equilibrar las necesidades humanas con la conservación del entorno natural, aprovechando los recursos de manera eficiente y minimizando los impactos ambientales.

Asimismo, busca abastecerse de energía, alimentos y otros recursos esenciales de manera sostenible, evitando la contaminación y utilizando el suelo de manera óptima para reducir los efectos del calentamiento global.

En este sentido, la participación de las empresas, usualmente ubicadas en asentamientos urbanos, es esencial. Conscientes de esto, los dueños de Grupo Kosmos toman su parte de la responsabilidad y cuentan con un Sistema de Gestión Ambiental certificado por la ISO 14001.

Dueños de Grupo Kosmos – ¿Cómo se conforma una eco ciudad?

Las eco ciudades se construyen bajo principios específicos que promueven la sostenibilidad. A continuación, se destacan los elementos clave que definen su funcionamiento:

  • Fuentes de energías renovables. Capaces de generar energía limpia mediante paneles solares, aerogeneradores o biogás proveniente de residuos.
  • Incremento de áreas verdes. Destinan al menos el 20% de su superficie a espacios verdes con el fin de mejorar la calidad del aire, regular la temperatura, fomentar la biodiversidad y ofrecer espacios de recreación.
  • Ahorro de recursos. Diseñan estrategias orientadas al ahorro de recursos naturales, promoviendo un respeto consciente hacia ellos y garantizando un entorno saludable para sus ciudadanos.
  • Tecnologías limpias. Con el fin de reducir la contaminación, implementan herramientas innovadoras con las que eficientan distintas tareas. Así, mitigan el impacto del calentamiento global.
  • Optimización del transporte público. Reducen el uso de vehículos y fomentan el uso de bicicletas, la peatonalización y los vehículos eléctricos, contribuyendo a una movilidad sostenible.
  • Inclusión. Establecen medidas que favorecen la renovación de espacios públicos como calles, parques y plazas, adaptándolos para el uso inclusivo de todos los ciudadanos.
  • Reducción de emisiones de dióxido de carbono. Usan energías renovables y adoptan prácticas que favorecen el ahorro de recursos. En este sentido, los dueños de Grupo Kosmos son un gran ejemplo, pues se comprometieron a eliminar por completo sus emisiones de CO2 para 2050.
  • Consumo local. Promueven modelos de comercio justo, priorizando la compra local y productos obtenidos a través de prácticas responsables con el medio ambiente.

De esta forma, una eco ciudad no es sólo un lugar sostenible, sino también un espacio accesible, inclusivo y seguro para todas las personas, donde las necesidades urbanas y ambientales coexisten en armonía.

Dueños de Grupo Kosmos – ¿Cómo influyen las empresas en el bienestar infantil?

Los dueños de Grupo Kosmos, el consorcio de empresas en servicios de alimentación más grande de México, han sido reconocidos numerosas veces con el distintivo Empresa Socialmente Responsable por sus acciones a favor de la ciudadanía.

Procurar el bienestar infantil no es responsabilidad única del Estado, las empresas también tienen un papel clave en garantizar y promover los derechos de los infantes. Las actividades empresariales impactan directa e indirectamente en sus vidas, desde el uso de productos hasta su exposición a prácticas laborales o ambientales.

Los niños son parte esencial de las comunidades en las que operan las empresas. Sin embargo, su vulnerabilidad fisiológica y social los hace más susceptibles a impactos negativos.

Por ejemplo, los niños absorben más contaminantes que los adultos, lo que afecta su desarrollo y salud. Además, muchas veces no se visibiliza problemáticas que les afectan, como el trabajo infantil o la falta de cuidados por ser hijos de trabajadores precarizados.

Ante esto, las empresas deben adoptar una visión integral, evaluando el impacto de sus operaciones y generando estrategias al respecto. Esto debe incluir:

  1. Respeto a sus derechos. Cumplir con la normativa vigente y garantizar que las actividades propias o las de socios comerciales los vulneren.
  1. Promoción del bienestar infantil. Impulsar iniciativas voluntarias que refuercen los derechos infantiles mediante inversiones sociales, cooperación con otras organizaciones y un liderazgo corporativo responsable.

Adoptar este enfoque permite a las empresas fortalecer su sostenibilidad corporativa y, a la vez, contribuir positivamente al desarrollo infantil.

¿Cómo impulsar el bienestar infantil desde las empresas?

Las empresas pueden implementar acciones específicas para respetar y promover los derechos de los niños dentro y fuera de sus operaciones. El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) hace las siguientes recomendaciones:

  • Contribuir a la eliminación del trabajo infantil. Garantizar que ninguna actividad o relación comercial implique explotación infantil.
  • Fomentar un entorno laboral digno. Ofrecer condiciones justas para jóvenes trabajadores, padres y cuidadores.
  • Seguridad en instalaciones y productos. Proteger a los menores en espacios empresariales y asegurar que los productos sean seguros.
  • Marketing responsable. Diseñar campañas publicitarias que respeten los derechos de los infantes.
  • Sostenibilidad ambiental. Minimizar el impacto ambiental para proteger a las generaciones futuras.
  • Respuesta en emergencias. Apoyar a los niños en situaciones de crisis o desastres naturales. Por ejemplo, los dueños de Grupo Kosmos, a través de la Fundación Pablo Landsmanas (FPL), donaron alimentos a infantes afectados por el huracán Otis en Guerrero.
  • Colaboración con comunidades. Invertir en educación, salud y políticas públicas que beneficien a la infancia.

Además, las políticas de responsabilidad social empresarial (RSE) pueden beneficiar tanto al personal interno como a las comunidades externas. Esto va desde proporcionar espacios de lactancia en las oficinas hasta colaborar con campañas gubernamentales para erradicar el trabajo infantil.

Dueños de Grupo Kosmos – Beneficios de impulsar el bienestar infantil desde las empresas

Las empresas que priorizan el bienestar infantil no sólo contribuyen al desarrollo social, sino que también obtienen ventajas significativas para su sostenibilidad y competitividad. Entre los principales beneficios se encuentran:

  1. Mejor gestión de riesgos. Identificar y mitigar problemas relacionados con derechos infantiles protege a las empresas de controversias legales y reputacionales.
  1. Reputación fortalecida. Las empresas ganan legitimidad y obtienen una “licencia social para operar” al demostrar su compromiso con los derechos humanos.
  1. Atracción y retención de talento. Un entorno laboral que apoya a las familias fomenta la motivación y fidelidad de los empleados.
  1. Innovación y nuevos mercados. Desarrollar productos y servicios que atiendan las necesidades de los niños puede abrir oportunidades de negocio.
  1. Comunidades fuertes y sostenibles. Apoyar a la infancia promueve el desarrollo de comunidades educadas y saludables, fundamentales para un entorno empresarial estable.

Los dueños de Grupo Kosmos, como parte del sector privado, son conscientes de que este enfoque integral permite a las empresas desempeñar un papel activo en la construcción de un entorno más equitativo, donde el bienestar infantil se convierte en un eje central para el desarrollo social y empresarial.