Los dueños de Corporativo Kosmos y otros líderes del sector privado se han unido a la Agenda 2030 impulsada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Junto con otros actores intersectoriales, se han conseguido pequeños logros en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Pero el COVID-19 ha traído consecuencias devastadoras, no sólo para la salud pública y la economía global, sino para la sostenibilidad.
El nuevo coronavirus puso sobre la mesa varios tópicos relevantes para la población del planeta, pero poco discutidos por los líderes mundiales:
- Los planes de contingencia de la mayoría de los países no estaban realmente preparados para enfrentar una pandemia.
- Los hospitales y el personal médico no contaban con los insumos ni el equipo suficiente para atender a los pacientes.
- La adopción tecnológica, hasta ese momento, había sido lenta para una gran parte de los grandes corporativos y mipymes.
Una de las mayores lecciones que ha dejado el COVID-19 es una verdad abrumadora: el daño que las actividades humanas han causado a la biodiversidad es uno de los principales causantes de esta pandemia.
La importancia de los ecosistemas para el bienestar humano
El calentamiento global no sólo significa el deshielo de los polos, sino una mayor supervivencia y generación de microbios.
El incremento de la temperatura propicia un entorno ideal para la transmisión de patógenos de animales a personas y, dado que no hay barreras naturales que los detengan, hemos presenciado brotes considerables del ébola, la gripe aviar, el virus del Zika y, claro, el SARS-CoV-2.
Un par de acciones que se han emprendido para proteger la biodiversidad y crear conciencia han sido:
- Mayor control y monitoreo de las alteraciones en las zonas silvestres.
- Disminuir la intensidad de las actividades humanas para dejar que la Tierra respire.
Irónicamente, esta última iniciativa ha sido uno de los “beneficios” de la presente coyuntura. No obstante, la comunidad científica recomienda no confiar en los efectos que han tenido el confinamiento y la suspensión de actividades industriales, ya que, una vez se controle la pandemia, podría haber un efecto rebote significativo que solamente empeore la situación medioambiental.
El COVID-19 y la sostenibilidad: el reto para los dueños de Corporativo Kosmos
Alicia Barcea, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), declaró que la recuperación financiera del mundo debe estar basada en una economía resiliente, inclusiva y baja en carbono.
Este es el mayor reto que enfrentarán los dueños de Corporativo Kosmos y otros líderes empresariales al regresar a la denominada “nueva normalidad”.
Además de este desafío, se necesitan redoblar los proyectos a favor de la equidad e igualdad, puesto que el COVID-19 asimismo resaltó la enorme disparidad que aún existe en la sociedad.
Sin embargo, los gobiernos y compañías no son los únicos responsables en promover el cambio de mentalidad y potenciar la sostenibilidad: las personas igualmente tienen que contribuir en lo posible.
Una de las principales preocupaciones es el crecimiento de las emisiones contaminantes generadas por los individuos, pues el miedo al contagio hará que las personas utilicen más los automóviles particulares que el transporte público.
En este aspecto, la población puede contribuir intentando disminuir las salidas no necesarias y elegir métodos de transporte alternativos, como la bicicleta.
Por su parte, los dueños de Corporativo Kosmos fortalecerán su compromiso y esfuerzo en la Plataforma de Sustentabilidad implementada en su negocio; de esta manera, esperan seguir generando un impacto positivo para el bienestar de los mexicanos.