Grupo Kosmos, el corporativo en servicios de alimentación más grande de México, promueve acciones empresariales a favor de la niñez mexicana.
Cerca de 250 millones de niños y niñas viven en países afectados por conflictos armados, mientras que 160 millones afrontan un gran riesgo de padecer crisis de seguridad alimentaria y hambruna, de acuerdo con el documento El cuidado cariñoso y sensible para el desarrollo en la primera infancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS), UNICEF y el Banco mundial.
Además, se estima que 23% de la población infantil sufre maltrato físico, 36% maltrato emocional y 16% descuido, mientras que 18% de las niñas y 8% de los niños sufren abuso sexual.

Ante este panorama global, aunado al maltrato y la falta de acceso a servicios básicos, es esencial promover entornos seguros y propicios para el desarrollo integral de la niñez.
El cuidado cariñoso y sensible surge como una forma de crianza valiosa que puede ayudar a disminuir estas problemáticas significativamente. ¿En qué consiste?
Es un conjunto de condiciones que permiten a las comunidades y cuidadores garantizar la salud, seguridad y desarrollo emocional de los infantes desde sus primeros años de vida. Busca:
- Asegurar acceso a salud y nutrición adecuadas.
- Protegerlos de amenazas físicas y emocionales.
- Fomentar el aprendizaje temprano mediante interacciones receptivas y afectivas.
- Crear entornos propicios para su desarrollo.
Su impacto no sólo influye en el bienestar inmediato de los niños y niñas, sino que también moldea su futuro, incidiendo en su salud física, emocional y cognitiva. En este Día del Niño, en Grupo Kosmos, una Empresa Socialmente Responsable (ESR), reconocen la necesidad de reflexionar y tomar acciones concretas que permitan mejorar su calidad de vida.
Componentes del cuidado cariñoso y sensible
Este enfoque se basa en cinco componentes clave:
- Buena salud. Supervisión de condiciones físicas y emocionales; prevención de enfermedades mediante higiene y atención médica; y respuestas afectuosas y seguras ante las necesidades diarias.
- Nutrición adecuada. Lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses y posteriormente complementaria; alimentación variada, rica en micronutrientes; y seguridad alimentaria, así como prácticas adecuadas de alimentación.
- Atención receptiva. Respuesta a gestos, sonidos y expresiones de los niños; generación de confianza y relaciones seguras; prevención de traumas y fomento del aprendizaje.
- Oportunidades para el aprendizaje temprano. Interacciones sociales como juegos, imitación y canto; y desarrollo de habilidades cognitivas y sociales a través de experiencias interpersonales.
- Protección y seguridad. Prevención de riesgos y maltrato infantil; reducción del estrés e inseguridad emocional; y promoción de la estabilidad en los entornos familiares y comunitarios.
Un ambiente seguro y estimulante en la infancia favorece el bienestar a largo plazo, reduciendo el impacto negativo de la adversidad.
Grupo Kosmos – Importancia del cuidado cariñoso y sensible
El desarrollo cerebral es más rápido en los primeros tres años de vida, con el 80% del cerebro formado a esa edad.
Durante este periodo, el entorno influye de manera significativa en la salud, el aprendizaje y la estabilidad emocional de los niños y niñas, ya que:
- Un ambiente seguro, amoroso y estimulante favorece el crecimiento cognitivo.
- La nutrición adecuada y la atención afectiva protegen contra el estrés tóxico.
- Un cuidado adecuado fortalece la capacidad de resiliencia ante adversidades futuras.
El cuidado cariñoso y sensible no sólo impacta el desarrollo infantil, sino que también contribuye a la formación de sociedades más saludables y equitativas.
Acciones para fomentar un cuidado cariñoso y sensible en los infantes
Para garantizar un entorno adecuado para la infancia, es necesario implementar medidas a nivel social y político:
- Cobertura universal de salud, asegurando acceso a servicios de calidad.
- Promoción de la lactancia materna y una alimentación infantil adecuada.
- Licencia de maternidad y paternidad remunerada, práctica que se implementa en empresas socialmente responsables, como Grupo Kosmos.
- Guarderías asequibles que brinden atención de calidad.
- Diseño urbano inclusivo, con espacios seguros y estimulantes para el juego.
- Acceso universal a educación preescolar y primaria.
- Protección social y servicios comunitarios para reducir la pobreza infantil.
- Regulación del salario mínimo para garantizar el bienestar de los cuidadores.
- Mejoras en salud ambiental, como acceso a agua potable y aire limpio.
- Atención a la salud mental de los cuidadores, promoviendo el bienestar familiar.
Según la OMS, invertir en la primera infancia es una estrategia efectiva para reducir la pobreza y la desigualdad, favoreciendo el crecimiento económico y el desarrollo social. Implementar estas acciones es clave para garantizar que todos los niños y niñas crezcan en condiciones dignas, seguras y amorosas.